Lloyd (5)

«Diario de Lloyd Lewis»
«27 de junio de 2019»

Entrada número cuatro (parte 1): 

Llevo ya tres días aquí. El viejo tenía razón: este sitio está bien. Se está muy tranquilo. Aunque me está costando mucho acostumbrarme a despertarme en una cama, en una casa, cada día. Después de tanto tiempo en el camino, tener un techo sobre mi sesera se me hace tan raro como si fuese un pez recién pescado y estuviese dando saltos sin sentido en tierra firme. Igual no es la mejor de las comparaciones.

Lloyd (4)

«Diario de Lloyd Lewis»
«24 de junio de 2019»

Entrada número tres (Parte 2):

El viejo abrió dos cervezas cuando estuvimos sentados a la mesa del salón de la casa. En la chimenea aún había bastante leña, y el fuego había calentado el cuarto. Las sombras de los tres que estábamos ahí, tanto los dos hombres como el perro, se alargaban y bailaban en las paredes. Debían ser cerca de las dos de la madrugada, y por eso se me hizo bastante raro que el viejo anduviera por ahí en ese pedazo de chatarra suyo.

Lloyd (3)

«Diario de Lloyd Lewis»
«24 de junio de 2019»

Entrada número tres (Parte 1):

Es la primera vez que llueve en casi un mes. Es jodido que no llueva en la carretera, es algo que he comprobado con la experiencia, y la verdad es que se agradece. Ya por la mañana el cielo estaba gris, pero no pensaba que fuera a llover de esta manera. Parece el puto diluvio universal.
 

Lloyd (2)

«Diario de Lloyd Lewis»
«20 de junio de 2019»

Entrada número dos:

Ya dije en la primera entrada que no era de los que escribían. Tampoco creo que importe una mierda nada de lo que he visto en los últimos siete días: desierto, casas desbalijadas, carretera… Esta mierda es la misma, día tras día. El puto camino no ofrece precisamente la vista turística que tenía antes de que todo se fuese al carajo. Ni merece la pena que escriba sobre todo eso.

Lloyd (1)

«Diario de Lloyd Lewis»
«13 de junio de 2019»

Entrada número uno:

No sé qué es lo que estoy haciendo. Me encontré este cuaderno de tapas de cuero en una mochila abandonada en el maletero de un coche desbalijado en medio de la carretera. En su momento, me pareció lo único de valor en todo el equipaje, e incluso entonces solo pensaba en usarlo para prender el fuego. No soy de los que escriben… o no lo era hasta ahora, mejor dicho. Me siento solo. A todos nos pasa tarde o temprano, creo yo.

¿Qué es The Long Road?

¡Saludos a mis lectores (si hay alguno)!

The Long Road... ¿Qué narices es esto? Seguro que eso es lo que se preguntarán los que me lean (si me leen). Pues la respuesta es muy sencilla:

Hace un par de años más o menos empecé a escribir una historia (que no terminé) que iba sobre un mundo posapocalíptico, y un chico que viajaba por él con un objetivo. Era una historia que estaba escribiendo sobre la marcha, sin pensar demasiado, según me surgía. No llegué a avanzar mucho con ella (siempre tuve problemas a la hora de escribir sin planes previos), pero ahora pienso que es una historia bastante apropiada para plantearla en un blog.

Una idea que debo agradecer a una de mis mejores amigas, por supuesto.

Pues bueno, eso es lo que os vais a encontrar en este blog: simplemente, una historia que irá surgiendo poco a poco, y como tal, se irá escribiendo poco a poco. Espero ser constante con ella, pues en caso de que tenga algún lector, me deberé a él.

Poco más queda que decir. Espero que disfrutéis con lo que escribiré.